Tras escasas semanas desde el anuncio de divorcio entre la cantante Madonna y el Gay Guy Ritchie, los trapos sucios de la pareja han comenzado a convulsionar en el centrifugado hasta salir disparados desde las profundidades de la lavadora.
En la revista US Magazine nos comentan el calvario de abusos psíquicos y físicos al que ambas partes de la pareja estaba sumido. Al parecer, ella intentaba humillarlo y hacerlo sentirse mal diciéndole que se tendría que haber buscando a un macho fuerte, ambicioso, inteligente y espiritual, como ella.
Pero él tampoco se quedaba corto -y al menos no faltaba a la verdad- llamándola “gorda, fea, arrugada y mala cantante”, ¿verdad? ¿Alguien puede demostrar lo contrario?
Lo más grave de todo esto es que Homo Ritchie la acusa de espionaje para sacarle ventaja en el proceso de divorcio, mientras ahora ella duerme con el jugador de béisbol Álex Rodríguez en la cama que ambos compartían antes del quebrantamiento amatorial.
Viendo estas tonterías de quinceañeros que están viviendo, es de entender que Lourdes María, hija de Mari Madonna, vaya con el mostacho sin afeitar a su avanzada edad adolescente.
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